La publicación de nuevos títulos y el boom editorial que acompaña a algunos de ellos, nos hace en muchas ocasiones olvidarnos de títulos clásicos, autenticas joyas de la literatura. Algunas veces me pregunto si los jóvenes que siguen la saga Crepúsculo habrán leído Drácula de Bran Stoker, no deberían perderse esta novela.
Os recomiendo algunos clásicos para jóvenes a partir de 12 años
Para los grandes lectores os recomiendo la obra original, para los que les cuesta un poco ponerse a leer, la colección Kalafate de la editorial Almadraba, publica estos títulos en lectura adaptada, que ellos han llamado clásicos de lectura fácil.
El misterio del cuarto amarillo
Autor: Gaston Leroux
Buena novela policíaca en la que el periodista Rouletabille y la policía han de resolver un intento de asesinato.
Estudio en escarlata.
Autor: Sir Arthur Conan Doyle
El primer encuentro entre Sherlock y Watson, el comienzo de una gran amistad y la resolución de un intrigante caso.
La llamada de lo salvaje
Autor: Jack London
La historia de Buck, un perro que deberá adaptarse a las duras condiciones de vida en el norte de Canadá y Alaska.
El fantasma de Canterville
Autor: Oscar Wilde
El poder de este fantasma sobre los vivos comienza a esfumarse cuando se instalan en su casa una familia norteamericana nada supersticiosa.
El escarabajo de oro
Autor: Sir Edgar Allan Poe
Un manuscrito escrito en clave y un tesoro pirata, con esto se enfrentan Legrand y su criado Júpiter.
Moby Dick
Autor: Herman Melville
El capitán Ahab, ve en Moby Dick la encarnación del Mal, no cesará hasta matarla o morir en el intento.
Para empezar.
Según el dicccionario, la definición de lebrillo es: Vasija hecha de barro vidriado, más ancha por el borde que por el fondo, y que se emplea especialmente para lavar.
Pues bien, os preguntaréis que tiene que ver un lebrillo con un blog sobre juegos y literatura infantil y juvenil. La explicación no es otra que la que sigue:
Mi abuela vivía en un pueblo de Andalucia, todas las mañanas llenaba con agua del pozo un enorme lebrillo que tenía en el patio y dejaba que el agua se calentase al sol durante todo el día. Por la tarde, metía en el lebrillo a sus hijos y los bañaba mientras les contaba una historia.
Pues bien, eso es lo que os propongo, que les contéis una historia a vuestros hijos cada día. Y como días hay muchos e historias aún más, iré colocando en este blog los títulos que más me gustan y os iré comentando detalles de mis autores e ilustradores favoritos.
Pues bien, os preguntaréis que tiene que ver un lebrillo con un blog sobre juegos y literatura infantil y juvenil. La explicación no es otra que la que sigue:
Mi abuela vivía en un pueblo de Andalucia, todas las mañanas llenaba con agua del pozo un enorme lebrillo que tenía en el patio y dejaba que el agua se calentase al sol durante todo el día. Por la tarde, metía en el lebrillo a sus hijos y los bañaba mientras les contaba una historia.
Pues bien, eso es lo que os propongo, que les contéis una historia a vuestros hijos cada día. Y como días hay muchos e historias aún más, iré colocando en este blog los títulos que más me gustan y os iré comentando detalles de mis autores e ilustradores favoritos.
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viernes, 17 de septiembre de 2010
Aventuras clásicas juveniles
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