Todos hemos experimentado el miedo en algún momento de nuestra vida, por eso sabemos lo irracional que resulta. Para los más pequeños sucede lo mismo, poco vamos a conseguir diciéndoles que lo que sienten es un tontería o no tiene sentido.
El papel del adulto en esta situación debe siempre ir encaminado a transmitir seguridad y confianza en el niño, nunca debemos alimentar el miedo de los niños con nuestra actitud, es decir, si nos dice "mira debajo de la cama para ver si hay monstruos" ,nuestra respuesta debe ser siempre negativa, como adulto se perfectamente que no hay ningún monstruo bajo la cama, y así se lo hago saber al niño, desde luego no voy a agacharme a mirar, porque la traducción que el niño hará del gesto es que si compruebo es porque hay una posibilidad de que eso sea verdad.
Cuando el miedo aparece es porque alguien nos lo ha enseñado, el papel del adulto es terminar con él.
Debemos tener en cuenta que cualquier situación nueva para el niño, le va a crear cierta desconfianza, le inquietará, si esa nueva situación además lleva asociada la separación temporal de los padres o un cambio en su entorno, se vivirá con más tensión, por lo que es importante trabajar en ella con antelación, un ejemplo puede ser el comienzo de la escuela, una hospitalización, el cambio de casa, etc.
Bruno cambia de casa
Autor: Hilde Schuurmans
Editorial: Edebé
Cambiar no suele ser fácil, si además deja a tus amigos, tu barrio, y te mudas a otro completamente nuevo, da un poco de miedo. Lo mejor de todo es que en el nuevo barrio y en la nueva escuela Bruno encontrará nuevos amigos que le ayudaran a sentirse mejor.
Bruno no quiere nadar.
Autor e ilustrador: Hilde Shuurmans
Editorial: Edebé
De nuevo el perrito Bruno se encuentra con un nuevo reto a superar, esta vez la piscina.
A Bruno no le gusta mucho el agua, inventará mil excusas para quedarse fuera, pero de repente unos compañeros le empujan y cae al agua....
Un cuento para ayudar a los niños a vencer el miedo que produce aprender algo nuevo.
No quiero ir al hospital.
Autor e ilustrador: Tony Ross
Editorial: SM
A la pequeña princesa le ha salido un grano enorme, le duele mucho, pero aún así no quiere ir al hospital, hará todo lo posible por evitarlo, pero cuando llega al hospital se da cuenta de lo que es ser tratada como a una princesa.
Tony Ross nos presenta un texto sencillo y lleno de humor, en el que las ilustraciones como siempre van de la mano del texto, dándole una gran fuerza, creando una sensación de perfecta complicidad con el lector.
Ramón Preocupón.
Autor: Anthony Brown
Editorial: Fondo de Cultura Económica
A ramón todo le preocupa, los zapatos, los sombreros,... Pero su abuela va a ayudarle, le regalará unos "quitapesares" para que venza todas sus dificultades.
Anthony Brown, en esta historia, da una vuelta a una tradición popular, originaria de Guatemala, los "quitapesares" son unos muñequitos hechos de tela y cuerda que ayudan a los niños a vencer sus miedos. Un libro para contemplar, disfrutar e incluso hacer alguna manualidad.
Ser quinto.
Autor: Ernst Handl
Editorial: Lóguez
Pinocho espera su turno en la sala de espera del médico de juguetes, como todos los que están allí se encuentra muy inquieto.
Un libro precioso, ilustrado a plumilla y acuarela, un texto muy sencillo, ideal para primeros lectores, que ha conseguido el premio Bologna Ragazzi de primeros lectores.
Comemiedos
Autor: Jorge Zetner
Editorial: Destino
Como cada noche, cuando se apaga la luz, el protagonista de esta historia tiene mucho miedo, pero eso va a terminar, su hermano mayor va a inventarse un amigo invisible que acabará con esto.
Un libro muy tierno en el que se da fuerza a la relación fraternal y el deseo de protección, con un final lleno de buen humor.
El autor plantea a la largo de la historia una serie de adivinanzas con las que el niño irá expresando sus miedos y deseos. Ganador del premio Apelles Mestres 2001.
¡No quiero ir a la escuela!
Autora e ilustradora: Stephanie Blake
Editorial: Corimbo
El conejito Simón no quiere ir a la escuela, digan lo que digan sus padres, por eso esta noche no puede dormir. Pero puede que cuando llegue y conozca a sus nuevos compañeros cambie de opinión. En la escuela va a hacer muchas cosas que le gustan, dibujar, tocar el tambor, jugar...
